Bolivia,
el Macho Camacho: Golpista, Fanático Religioso, Violento, Corrupto y Próximo a
ser Juzgado
Lic. José A. Amesty R.
Luego de la innegable y contundente victoria del MAS en Bolivia, y sus
candidatos Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, con el 55% de los sufragios
a su favor, la oposición radical liderada por Luis Fernando Camacho, cual
“pataleo de ahogados”, recurre a su vieja y anterior practica de golpista, no
reconociendo la constitucionalidad de las elecciones en Bolivia, y desconociendo
la transparencia del proceso electoral.
Además de llamar al viejo y recurrente paro cívico en Santa Cruz de la
Sierra, ha declarado: “Lo que hicimos el año pasado, lo vamos a volver a hacer
ahora”.
Mediante un decreto de la autoproclamada Jeanine Añez, que ordena una
auditoria de los comicios, el “macho” Camacho, pretende evitar la posesión de
la dupla Arce-Choquehuanca ganadores de las elecciones.
Ha arengado a sus seguidores en el paro cívico, con su tradicional
referencia a “luchando con fe en Dios” y su repetitivo slogan de “queremos
vivir en un país libre, en un país en el que se respete la pluralidad y la
democracia”.
Más adelante agregaría: “Bolivia será la esperanza de toda América
Latina, terminó el comunismo, tendremos libertad y democracia”, dijo el hombre
que afirma querer luchar contra la izquierda en todo el continente. “Los
bolivianos reanudaremos la lucha para restaurar la dignidad de Venezuela, así
como a todos los países que han sido humillados”.
Perfil del excandidato Presidencial y exlíder
Cívico.
Luis Fernando Camacho Vaca, ha sido mencionado por Evo Morales, en
varios de sus pronunciamientos como culpable, junto con Carlos Mesa, de lo que
Morales denomina el golpe de Estado, que resultó en su renuncia, el año pasado
2019.
El líder cívico, en ese momento, ya había pedido no solo la renuncia del
presidente, sino también de los parlamentarios y máximas autoridades
judiciales, para dar paso a un gobierno transitorio, conformado por “notables”
que llamen a nuevas elecciones. “No tumbamos gobiernos, liberamos un pueblo en
fe”.
Censurado de racista y ultraderechista, que utiliza formas que hacen
recordar a Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil. Considerado carismático,
histriónico, conservador y verborrágico.
Es abogado, con maestría en Derecho Financiero y Tributario de la
Universidad de Barcelona-España, con 41 años de edad. En febrero del año pasado
2019, fue elegido presidente del Comité Pro-Santa Cruz, una organización cívica
conformada por agrupaciones de empresarios de derecha y asociaciones “a favor
de derechos sociales de esta ciudad”, la más rica y poblada de Bolivia, y
bastión opositor al gobierno de Evo Morales, en ese momento.
La región produce el 70 % de los alimentos del país y tiene un enorme
potencial energético e hidrocarburífero que, tras la nacionalización de Morales
en 2016, está hoy en manos del Estado. Según los datos oficiales del Instituto
Nacional de Estadística de Bolivia, el PBI del Departamento de Santa Cruz representaba
en 2016 al 28,9 % de la Economía total del país. «Santa Cruz representa un
tercio del PBI.
Camacho, formó su liderazgo en el Comité Cívico Juvenil de Santa Cruz
UJC, una organización de Derecha Radical, y en las “fraternidades”, y comparsas
carnavaleras elitistas.
A su vez, la organización juvenil es una “especie de grupo paramilitar”,
quien según la Federación Internacional por los Derechos Humanos, que la ha
denunciado, junto al Comité Cívico de Santa Cruz, por sus “discursos
secesionistas, gremialistas y racistas”, que terminaron en ataques contra
indígenas.
Los “cambas”, como se definen, La UJC, de la que Camacho fue
vicepresidente, fue una organización clave en la escalada de la violencia en
Santa Cruz y luego en el resto del país.
Según el portal Primera Línea, forma parte de la logia Los Caballeros
del Oriente, una de las dos grandes logias influyentes en Santa Cruz. Además,
el opositor es reconocido por justificar siempre, sus acciones, basado en Dios
y la Biblia.
Según la visión de Camacho, la llegada de Morales a la presidencia, éste
sacó a Dios del gobierno, y con su gesto logró un objetivo que venía anunciando
desde que comenzó su campaña para exigir la dimisión del mandatario hace
algunas semanas: “devolver la Biblia al Palacio de Gobierno”.
No obstante, recordemos que, pese a sus constantes invocaciones a la
religión, éstas contrastan con una retórica muchas veces violenta. Hablando de
sus rivales políticos, Camacho dijo que lo que había que hacer, “salvando las
diferencias, era sacar la agenda como lo hacía (el narcotraficante colombiano)
Pablo Escobar, pero solo para anotar los nombres de los traicioneros de este
pueblo, porque queremos que el día de mañana vayan presos, pero no por rencor y
odio, sino por justicia”.
Frente a ataques de partidarios suyos a seguidores de Morales, Camacho
se negó a repudiar la violencia. Jamás ha pedido moderación, y no apoyó los
pedidos de la OEA, para que haya una salida democrática a la crisis desatada en
Bolivia. Organizaciones sociales y feministas lo han tildado de misógino.
De familia oriunda de Cochabamba, región central caracterizada por gente
combativa, el líder, es además socio de una empresa familiar inmobiliaria y
otra avícola. Las medidas de Camacho son acatadas masivamente en Santa Cruz,
pero solo parcialmente en otras regiones como Cochabamba (centro), Tarija (sur)
o Potosí.
Debajo de su fachada religiosa, como hemos señalado, se esconde un
millonario ultracatólico, que afirma luchar “no con armas sino con Fe”.
Una parte no muy conocida de su vida revela que, según un informe
elaborado por una Comisión Legislativa que investigó el asunto de, los Panamá
Papers, a través de la creación de tres sociedades (Medis Overseas Corp., Navi
International Holding y Positive Real Estates), Camacho habría operado como
intermediario para “coadyuvar a personas y empresas a esconder sus fortunas en
entidades offshore, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de impuestos”.
La última perla del “macho” Camacho, es que en el contexto del triunfo y
la asunción de Luis Arce, se están dando alertas sobre planes golpistas de
derecha boliviana, contra la victoria del MAS, y según informaciones
comprobadas detrás está Luis Fernando Camacho. Prueba de ello, es el reciente
atentado con dinamita contra Arce en la Paz.
Finalmente, las posturas antidemocráticas de estos grupos, incluidas la
de Camacho, son el temor a la justicia, porque todo “macho” es cobarde.
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