EEUU, criminal compulsivo
Lic. José A. Amesty Rivera
Julio 2022
Deseamos iniciar esta
reflexión, con la máxima de Simón Bolívar, que reza: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la
América de miserias, en nombre de la libertad”. Simón Bolívar, 05 de agosto
de 1829. Carta al coronel Patricio Campbell redactada en Guayaquil, Ecuador.
De ella enfatizamos la
expresión “plagar” (infestar) y “miserias” (desgracias). La primera, sin
duda, dos siglos después, las acciones de EEUU se han convertido en la
principal causa de muerte de los pueblos que desean ser libres. La segunda
expresión denota, amenazas, desgracias, desventuras.
Estas desgracias y
amenazas, se han traducido en la historia de América Latina y el mundo, en
muertes. El Center for Research on Globalization, ha publicado un estudio de
James A. Lucas, donde se muestran la cantidad de muertes por guerras, golpes de
Estado y otras operaciones subversivas de EEUU, por ejemplo:
El profesor Michel
Chossudovsky, director del “Center for Research on Globalization”, nos recuerda
que, siendo aliados de EEUU en la Segunda Guerra Mundial, Rusia y China,
pagaron el más alto precio en vidas humanas por la victoria sobre el Eje nazi
fascista: 26 millones de soviéticos y 20 millones de chinos murieron en la
Segunda Guerra Mundial, mientras que EEUU perdía solo algo más de 400 000
vidas.
Se agrega, según el
estudio de Lucas, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (en 1945) hasta
hoy, se estima que esa cifra se sitúa entre 20 y 30 millones de muertos, esto
es, cerca del doble de muertos en la Primera Guerra Mundial.
“Pero además de los
muertos, hay que contabilizar los heridos, que a menudo quedaron mutilados y
físicamente impedidos por el resto de sus vidas. Algunos expertos calculan que
por cada persona muerta en guerra, hay otras 4/5 personas heridas. Eso
significa que el número de personas heridas en las guerras estadounidenses
pasan de los cien millones”.
El estudio agrega, a
esos estimados, una cantidad indeterminada de muertes, probablemente millones,
provocadas desde 1945 hasta nuestros días, por los efectos indirectos de las
guerras (hambrunas, epidemias, migraciones forzosas, esclavismo y explotación),
daños al medioambiente, sustracción de recursos a las necesidades vitales de
las poblaciones para dedicarlos a cubrir los gastos militares.
En otro orden de ideas,
“el estudio documenta las guerras y golpes de Estado que EEUU ha realizado en
más de 30 países de Asia, África, Europa y Latinoamérica y revela que las
fuerzas armadas de EEUU son directamente responsables de la muerte de 10 a 15
millones de personas, muertes provocadas por las guerras más grandes, las de
Corea y Vietnam y las dos guerras contra Irak. Entre otros 10 y 14 millones de
personas han muerto en las guerras que EEUU ha estimulado y librado a través
de fuerzas aliadas, entrenadas y dirigidas por los estadounidenses, en
Afganistán, Siria, Angola, el Congo, Sudán, Guatemala y tantos otros países”.
“La agresión de EEUU
contra Vietnam, guerra que se extendió a Cambodia y Laos, dejó una cantidad de
muertes que se estima en 7,8 millones, además de una enorme cantidad de heridos
y daños genéticos a varias generaciones debido a la dioxina que EEUU regaba
con aviones en esos países”.
“En los años 1980, la
CIA organizó la guerra por intermediarios en Afganistán, donde esa agencia de
inteligencia estadounidense entrenó y armó, con la cooperación de Osama Bin
Laden y de Pakistán, más de 100 000 muyahidines para luchar contra las tropas
soviéticas (que apoyaban al gobierno afgano legítimo y progresista)”.
“El más sangriento de
los golpes de Estado fue el que la CIA organizó, en 1956, en Indonesia. La CIA
entregó a los escuadrones de la muerte indonesios los nombres de los primeros
5 000 comunistas que debían eliminar físicamente. Se estima que el número de
personas asesinadas está entre medio millón y 3 millones de personas”.
Para seguir recalcando
lo anterior, el sitio web El Destape, revela una investigación del Cline Center
de la Universidad de Illinois, quien señala que “desde 1982 hasta 2019, Estados
Unidos participó en 350 intentos de golpe de Estado, de los cuales 150 fueron
exitosos”.
El estudio analiza, a su
vez, “el período en el que John Bolton ejerció el cargo de asesor en Seguridad
Nacional y cruzó esa línea temporal con los golpes de Estado, en los que
Washington tuvo participación. La primera conclusión, a la que llegó el
analista Philip Bump, es que de los 350 golpes que intentó Estados Unidos, 191
ocurrieron mientras Bolton ocupaba algún cargo en el Gobierno”.
Finalmente, “el
periodista de The Washington Post armó entonces una lista que va desde la
invasión de Afganistán a los intentos de hacer un golpe en Venezuela bajo la
administración de Trump. En octubre de 1989, hubo un intento de derrocar al
dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Fue destituido del poder luego de una
invasión estadounidense en diciembre. En 1992, un golpe de estado en Afganistán
condujo de manera similar a la destitución del líder del país, un aliado de
mucho tiempo de la Unión Soviética. También hubo intentos de golpe en varios
otros países mientras Bolton sirvió bajo el presidente George W Bush, incluidos
Filipinas, Azerbaiyán, Bangladesh y Rumania, donde el secretario general
Nicolae Ceausescu fue derrocado”.
“Además de la invasión
de Afganistán, el golpe más significativo, según el estudio de Cline Center fue
la destitución en marzo de 2004 de Jean-Bertrand Aristide como presidente de
Haití, bajo el gobierno de Bush. “En 2018, Bolton se convirtió en el tercer
asesor de seguridad nacional de Trump. Fue durante este período que intentaron
más de una vez sacar del poder al líder venezolano Nicolás Maduro, sin éxito”.
Para finalizar esta ola
de crímenes, asesinatos y homicidios, deseamos ver la opinión del abogado
Rolando Prudencio Briancon, en su escrito, “El imperialismo yanqui en su fase
terminal prepara una escalada de Guerras de Poder”, quien enfatiza que, “según
documentos exclusivos y entrevistas con más de una docena de funcionarios
gubernamentales actuales y anteriores, desde 2018 a 2020, el gobierno de Estados
Unidos llevó a cabo actividades de contraterrorismo en 85 países; tal como
revela investigaciones realizadas por la Universidad de Brown. Estas
operaciones incluyen ataques aéreos y con drones, combates en tierra y los
llamados programas de la “Sección 127e”, en los que las fuerzas de operaciones
especiales de EE. UU. planifican y controlan las misiones de los ejércitos
aliados”.
“Una declaración de
Joseph Votel, un general retirado del Ejército de EE. UU., quien dirigió tanto
el Comando de Operaciones Especiales como el Comando Central de EE.UU.,
confirmó la existencia de estas operaciones no reveladas anteriormente en:
Egipto, El Líbano, Siria, y Yemen, describiéndolas como esfuerzos de
“contraterrorismo” de EE.UU. Además, fue implementado en Túnez otro programa de
la serie 127e, cuyo nombre en código es Obsidian Tower que nunca ha sido
reconocido por el Pentágono”.
Agregando, además, estas
“operaciones consideradas Guerras de Poder es la que precisamente EE.UU., ha
está ejecutando a través del reclutamiento de miembros de Daesh en Siria, para
enviarlos a luchar en Ucrania contra Rusia”.
“Estas Guerras de Poder,
previamente las preparan, como en el caso de Rusia, considerada una “amenaza” y
China un “desafío” rodeándolas por bases norteamericanas. Según el viceministro
de defensa ruso, Anatoli Antonóv afirmó que alrededor de unas 400 bases
militares estadounidenses. Una similar estrategia ha empleado contra la China,
que bajo el concepto de la OTAN de: “desafío sistémico”, la ha rodeado también,
usando a Taiwán como punta de lanza”.