Melitón de Jesús
Lugo Carrasquero, Obispo Fundador de la Unión Evangélica
Pentecostal Venezolana, compositor, músico, poeta, predicador, maestro, entre
algunas de sus cualidades.
No obstante,
deseo resaltar algunas de sus muchas características: Melitón, nunca hizo leña
del árbol caído, era un hombre, como dijo el Rev. Diego Hidalgo anoche en la
actividad cultica en su memoria, que siempre se colocaba al lado del débil o la
débil, del que se humillaba o acusaba. Siempre le daba la mano al que caía, por
cualquier causa, no importa, lo importante para el era: darle la mano al que
caía, nunca pisotearlo o hundirlo más, decía que había que tomarlo, darle la
mano y levantarlo. En este sentido, era profundamente solidario.
Recuerdo que
cuando algunos de nosotros cometíamos alguna falta, el siempre decía: pero ese alacrán si fuñe ah… buscando la forma de
hablar con nosotros para regañarnos a su manera, y aconsejarnos. Siempre había
temor de hablar con el cuando fallábamos, pero al final, terminábamos echando
bromas, porque era recio o parecía serlo, pero muy consecuente y tolerante con
todos y todas.
Otra
característica de Melitón era su profunda sabiduría autodidacta. Fue un lector
asiduo y por lo tanto, en temas bíblicos, doctrinales y otros, siempre tenía
una palabra, una reflexión, un consejo.
Recuerdo que
siempre que deseábamos recordar, por ejemplo, alguna referencia sobre las
diferentes teorías sobre la venida del Señor, Melitón hacia una explicación
sobre las mismas. Era un excelente predicador y maestro en estudios bíblicos.
Cuando sabíamos que iba a predicar o dar un estudio bíblico, recuerdo que lo
esperábamos con expectativa y en lo posible siempre estábamos allí para
escuchar. Su sentido autodidacta, lo
llevo a ser compositor de muchos cantos, a aprender a tocar guitarra y
cuatro.
Como le decía en
un mensaje de texto a su hijo, Obispo presidente Gamaliel Lugo, tenemos que
seguir adelante y honrar su legado. Hay mucho que aprender de Melitón, están
sus cantos, sus predicaciones, sus estudios bíblicos, que deben rescatarse para
las futuras y presentes generaciones. Hay un legado que hay que seguir y
continuar, pero sobre todo tomar como ejemplo.
Hasta luego
Melitón…
José Amesty –
03-05-2013
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