jueves, 28 de marzo de 2013

¿Deberíamos dejar de hablar de Chávez?


Ante la muerte de Hugo Chávez y la asunción de Nicolás Maduro como Candidato a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, la oposición de derecha alude que Nicolás no debe hablar y/o hacer referencia al Comandante.

El texto bíblico en Lucas. 19: versículo 40 enfatiza que: Os digo que si éstos callaran las piedras clamarían-hablarían. Haciendo referencia a las multitudes, al pueblo que alababa a Jesús-Dios, ante la entrada a Jerusalén.

Lo hermoso-excelente de la teología es que, nos permite reflexionar, jugar, en el buen sentido de la palabra, con los textos bíblicos para encontrar la Palabra de Dios, para nuestros momentos históricos específicos. 

Nos surge una pregunta: ¿Qué debemos alabar-clamar-gritar-enfatizar de la gestión del Comandante Chávez?

Según el analista Salim Lamrani*, hay por lo menos 50 razones por las cuales debemos alabar la gestión de Hugo Chávez, veamos algunas:

Cerca de 1,5 millones de venezolanos aprendieron a leer y escribir gracias a la campaña de alfabetización denominada Misión Robinson I. Se creó el Sistema Nacional Público para garantizar el acceso gratuito a la atención médica a todos los venezolanos. Entre 2005 y 2012 se crearon 7.873 centros médicos en Venezuela. En la clasificación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Venezuela pasó del puesto 83 en el año 2000 (0,656) al puesto 73 en 2011 (0,735), y entró en la categoría de las naciones con el IDH elevado. En 1999, el 82% de la población tenía acceso al agua potable. Ahora es un 95%. Durante la presidencia de Chávez, los gastos sociales aumentaron en un 60,6%. Antes de 1999, sólo 387.00 ancianos recibían una pensión. Ahora son 2,1 millones. Desde 1999, se construyeron 700.00 viviendas en Venezuela. Desde 1999, el gobierno entregó más de un millón de hectáreas de tierras a los pueblos aborígenes del país. La tasa de desempleo pasó de un 15,2% en 1998 a un 6,4% en 2012, con la creación de más de 4 millones de empleos. El salario mínimo pasó de 100 bolívares (16 dólares) en 1998 a 247,52 bolívares (330 dólares) en 2012, o sea, un aumento de más del 2.000%. Se trata del salario mínimo más elevado de América Latina. En 1999, el 65% de la población activa cobraba el salario mínimo. En 2012 sólo el 21,1% de los trabajadores disponen de este nivel salarial. Los adultos de cierta edad que nunca trabajaron disponen de un ingreso de protección equivalente al 60% del salario mínimo. Las mujeres desprotegidas así como las personas discapacitadas reciben una ayuda equivalente al 80% del salario mínimo. El horario laboral se redujo a 6 horas diarias y a 36 horas semanales sin disminución del salario.

Lo anterior, y es sólo una muestra, lo que gritarían las piedras en Venezuela, si no lo hacemos nosotros ; esto es parte del legado de Chavez y son las razones ademas, por lo que se quiere-valora tanto al Comandante en nuestro país.

José Amesty, Marzo 2013.  

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